Diferentes organizaciones defensoras de los derechos de los indígenas en Colombia rechazaron la brutal agresión contra a una menor de edad del cabildo indígena Gito Dokabu de Risaralda.
La denuncia está acompañada de un video que los mismos agresores grabaron.
Allí se ve cómo tres hombres y una mujer amarran las manos de una joven a una viga del techo, le envuelven las piernas con una sábana y la empiezan a golpear con pedazos de madera que previamente habían cortado y acomodado para el “castigo”.
Los gritos de la joven pidiendo clemencia y que paren, en su lengua materna, son aterradores. Sin embargo, quienes la golpean no se detienen. Son dos minutos y medio eternos para quien se atreva a ver la totalidad de la grabación.
Al final se vuelve a ver a la mujer, quien sería la madre de la joven, que llega para desamarrarla y entrarla a la casa. La joven apenas puede caminar.
“Hacemos un llamado urgente a las autoridades del territorio de Gito Dokabu para que, conforme al derecho propio, y en armonía con los derechos fundamentales, investiguen y sancionen a los responsables de este acto de violencia”, exigió la Comisión Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia.
Aunque la lideresa defensora de los derechos de los indígenas y directora de la Fundación Virmec, Diana Perafán, había denunciado que, tras recibir el inhumano castigo, la joven se habría quitado la vida, esta versión la negaron las autoridades.
Tras conocer el caso El ICBF aseguró que ya realiza la atención técnica y acompañamiento con profesionales del equipo psicosocial para atender a la joven de 17 años “víctima de violencia intrafamiliar en una comunidad del pueblo indígena Emberá”,
“Se inició un Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos y se determinó su ubicación en una medida de protección para garantizar el cumplimiento de sus derechos, prevenir la repetición de situaciones graves que comprometan su integridad, salud física y mental, promoviendo acciones diferenciales para la pervivencia cultural”, indicaron en un comunicado de prensa.
Por su parte el gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, rechazó categóricamente la agresión y dijo que las personas que cometieron el acto deben ser investigadas y castigadas penalmente.
“No se pueden escudar en tradiciones ancestrales y que van en contravía del derecho internacional, sobre todo en el maltrato a nuestra niñez. Esta niña del municipio de Pueblo Rico fue azotada por varios hombres. La Gobernación de Risaralda está elevando denuncia penal en contra de estos maltratadores”, indicó.
Denuncian brutal golpiza contra niña indígena, que quedó registrada en video

EN VIDEO | Indígenas grabaron brutal golpiza a menor de edad en Risaralda; los denunciarán penalmente
Aunque la Fundación Virmec denunció que tras la agresión la joven decidió quitarse la vida las autoridades aclararon que la joven sigue con vida y el ICBF la tendrá bajo su custodia.
A la joven le ataron las manos y la golpearon con unos trozos de madera. Ellos mismos grabaron el video. Foto: Screenshot
Diferentes organizaciones defensoras de los derechos de los indígenas en Colombia rechazaron la brutal agresión contra a una menor de edad del cabildo indígena Gito Dokabu de Risaralda.
La denuncia está acompañada de un video que los mismos agresores grabaron.
Allí se ve cómo tres hombres y una mujer amarran las manos de una joven a una viga del techo, le envuelven las piernas con una sábana y la empiezan a golpear con pedazos de madera que previamente habían cortado y acomodado para el “castigo”.
Los gritos de la joven pidiendo clemencia y que paren, en su lengua materna, son aterradores. Sin embargo, quienes la golpean no se detienen. Son dos minutos y medio eternos para quien se atreva a ver la totalidad de la grabación.
Al final se vuelve a ver a la mujer, quien sería la madre de la joven, que llega para desamarrarla y entrarla a la casa. La joven apenas puede caminar.
Indignación por brutal golpiza a menor indígena; piden sancionar a los responsables
Defensores de derechos humanos piden que los responsables sean plenamente identificados y llevados ante la justicia.
En redes sociales circula un video imposible de ver hasta el final. Las imágenes muestran a una menor de edad indígena siendo brutalmente azotada con tallos herbáceos por dos hombres, hasta el punto de perder el conocimiento por varios segundos.
La grabación inicia con la menor atada de las manos y colgando del techo. Luego, una mujer le envuelve una sábana alrededor de las piernas, aparentemente para cubrirla, antes de que comience la agresión. Acto seguido, dos hombres inician una golpiza despiadada: la golpean con fuerza repetidamente mientras la joven llora y suplica por su vida. A causa de los azotes, la sábana cae, dejando sus piernas al descubierto, pero los golpes no se detienen.
Después de varios minutos de violencia, un tercer hombre aparece en escena y desata a la menor, que cae inconsciente al suelo. La mujer que inicialmente le había cubierto las piernas la arrastra, hasta otra habitación del lugar donde no cesan los gritos de dolor de la joven víctima.
Las imágenes, espeluznantes, han desatado una ola de rechazo en todo el país. A través de un comunicado, la Comisión Nacional de Mujeres Indígenas de Colombia y la Comisión de la Mujer de Aico por la Pachamama expresaron su más profunda indignación por lo ocurrido y denunciaron que los hechos habrían tenido lugar en la comunidad indígena de Gito Dokabu en el departamento de Risaralda.
“Alzamos nuestra voz con profunda indignación para denunciar este acto de violencia”, señalaron en el pronunciamiento, exigiendo garantías de justicia, protección a la víctima y respeto a los derechos humanos, incluso dentro de contextos culturales propios.
Ambas organizaciones advierten que este hecho “constituye una grave violación a los derechos humanos, y a los principios espirituales, culturales y políticos de nuestros pueblos indígenas. ¡Nada justifica la violencia contra nuestras mujeres y niñas!”.
Finalmente, piden a las autoridades del territorio de Gito Dokabu para que inicien una investigación y en consecuencia sancionen a los responsables de este acto.