La División de Homicidios de la Capital (DHC) está a cargo de una investigación que ha estremecido a la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.
La joven Marcelle Julia Araújo da Silva, de 18 años, fue brutalmente asesinada y su cuerpo fue presuntamente descuartizado y ofrecido a perros de raza pitbull por el principal sospechoso del crimen, identificado como Zhaohu Qiu, comerciante de comida de 35 años y de ascendencia china.
El crimen se registró el pasado sábado 14 de febrero, en el barrio Jardim América, situado en la zona norte de Río de Janeiro. El cuerpo desmembrado de la víctima fue hallado en una residencia en la comunidad de Beira Rio, en el vecindario de Pavuna, también en la zona norte.
Marcelle era una joven de apenas 18 años. Según sus familiares, era conocida en la comunidad y tenía una relación amistosa con el presunto autor del crimen.
La última vez que fue vista con vida fue a través de imágenes de una cámara de vigilancia, donde se la observa llegando en bicicleta al domicilio de Zhaohu Qiu.
El señalado por la DHC es Zhaohu Qiu, vendedor de yakisoba, quien presuntamente tenía una obsesión con la víctima. De acuerdo con declaraciones de allegados, el hombre habría almacenado fotografías de Marcelle.
Testimonios familiares indican que actuó con premeditación, trasladando el cuerpo de la joven en una carretilla hasta otra casa de su propiedad en la comunidad de Beira Rio, donde perros en situación de abandono habrían devorado sus restos.
Un empleado del acusado fue quien halló los restos humanos, ya mutilados por los canes. La identificación de la víctima fue posible únicamente mediante el análisis de huellas dactilares, dado que su rostro fue completamente desfigurado.
Su cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML) para la realización de los peritajes correspondientes. Familiares, profundamente afectados, relataron que el estado del cuerpo era tal que no fue posible reconocerla físicamente.
El acusado se encuentra prófugo, y las autoridades han intensificado su búsqueda. Durante el allanamiento en una de sus propiedades, fue confiscado su pasaporte, lo que indica un posible intento de fuga.
Los investigadores están recolectando declaraciones de amigos y parientes de la víctima para determinar el móvil exacto y dar con el paradero de Qiu.
El caso ha generado una fuerte conmoción social. Vecinos y familiares exigen justicia inmediata, describiendo lo ocurrido como un acto de extrema crueldad.
La tía de Marcelle, Cláudia Luciana, expresó el dolor de la familia y aseguró que el crimen fue meticulosamente planeado para evitar su esclarecimiento.