La Fiscalía General de la Nación imputó al menor, de 15 años, que presuntamente atentó contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay por los delitos de tentativa de homicidio agravado y porte ilegal de armas. Aunque el adolescente no aceptó los cargos, ya fue trasladado al búnker de la entidad y estaría dispuesto a colaborar con la justicia.
De acuerdo con Noticias Caracol, el joven sicario confesó a los investigadores que recibió una orden directa: matar a Miguel Uribe, líder del partido Centro Democrático. A cambio, le habrían ofrecido 20 millones de pesos, que serían entregados vía transferencia electrónica después de cumplir con el crimen. Sin embargo, la “misión” no salió como lo esperaba.
El medio en mención también confirmó que, el adolescente, quien ya está en poder de las autoridades, tiene antecedentes judiciales por su presunta vinculación en un homicidio y un caso de hurto.
De hecho, durante los allanamientos realizados en su vivienda, se incautaron varios dispositivos tecnológicos, como computadores, aunque aún no se ha establecido si pertenecen directamente al menor o si están relacionados con el atentado y casos pasados de hurto.
El ataque ocurrió el pasado sábado 7 de junio, cuando Uribe Turbay recibió varios disparos y posteriormente trasladado de urgencia a la Fundación Santa Fe, donde permanece en estado crítico. Desde entonces, las autoridades han adelantado las investigaciones para esclarecer los hechos.
En la mañana de este miércoles 11 de junio, la Fundación Santa Fe, emitió un nuevo parte médico, donde detalló que Uribe Turbay presentó una leve mejoría, pero su estado sigue siendo crítico.
“La Fundación Santa Fe de Bogotá informa que el paciente Miguel Uribe Turbay continua en la Unidad de Cuidados Intensivos, con todo el monitoreo y los cuidados que requiere, permaneciendo en estado crítico”, informó el centro asistencial.
BOGOTÁ (AP) — La Fiscalía colombiana judicializó el martes a un menor de edad de 15 años por el atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en un mitin político el fin de semana, que dejó al también senador en estado crítico en el hospital.
El menor, al que señalan de haber disparado en la cabeza al político en medio de un acto político, rechazó los cargos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas de fuego, según la fiscalía. Fue detenido momentos después del ataque en su huida.
Uribe Turbay continúa en estado crítico, tras una intervención quirúrgica a la que fue sometido tras recibir varios disparos en su cuerpo, incluida su cabeza. “En esta franja de complejidad se encuentra estable y las intervenciones realizadas en estas horas recientes mantienen su condición”, informó el martes la Fundación Santa Fe de Bogotá donde está internado desde el sábado.
Las autoridades investigan el móvil del ataque contra Uribe Turbay y barajan un amplio espectro de hipótesis que incluye desde un intento de afectar a miembros de la oposición a un movimiento para desestabilizar el gobierno. Sin embargo, no se ha señalado al presunto autor intelectual.
El juez impuso una medida de “internamiento preventivo en centro especializado” al detenido, a quien no corresponde el traslado a una cárcel por ser menor de edad. La fiscalía dijo que, de ser hallado culpable, podría tener una pena de hasta ocho años en un centro para adolescentes.
El joven fue herido en un intercambio de disparos con el aparato de seguridad del senador cuando huía, por lo que fue remitido a una clínica desde donde atendió las audiencias judiciales. La fiscalía ha pedido un amplio esquema de seguridad para el menor tanto en la clínica como en el lugar a donde sea recluido.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, dio información el lunes sobre el adolescente señalado e indicó que había participado en programas gubernamentales de ayuda a jóvenes de zonas vulnerables. “Demostró una personalidad completamente conflictiva, sin capacidad de establecer vínculos intersociales”, según el mandatario.
El país sudamericano quedó conmocionado por el atentado al recordar las oscuras épocas en que los cárteles del narcotráfico asesinaban a candidatos presidenciales y otras figuras de alto perfil.
El ataque a Uribe Turbay, opositor al gobierno izquierdista, ocurre a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026 y ha generado preocupación por la seguridad de los demás precandidatos, algunos de los cuales cancelaron sus eventos de campaña de manera preventiva.
A las afueras de una clínica, la esposa de Uribe Turbay hizo el martes un llamado a la unión y la calma.
“Hago un llamado a cada uno de los sectores, a todos los grupos políticos, a los grupos armados, a cada sector y cada rincón de este país a que sanemos a Colombia, que nos unamos”, dijo a la prensa María Claudia Tarazona, quien aseguró que el precandidato “es un guerrero, sigue luchando por su vida”.
La estatal Defensoría del Pueblo, la Iglesia católica, Naciones Unidas y la misión de apoyo al proceso de paz en Colombia de la Organización de Estados Americanos hicieron el martes un llamado conjunto a los partidos políticos y a los precandidatos independientes a hacer compromisos para lograr un proceso electoral pacífico.
Invitaron a adoptar una “política de no violencia”, en la que se tomen medidas para erradicar cualquier acto de este tipo en el proceso electoral, incluyendo “aquellas para fomentar el respeto de quien tiene ideas opuestas”, así como a evitar un lenguaje ofensivo, discriminatorio o que incite al odio.
El ataque contra Uribe Turbay, miembro del partido opositor Centro Democrático, ha generado diferencias entre el oficialismo y la oposición, que ya tenían una relación tensa. La víspera, el gobierno invitó a los partidos políticos y precandidatos a una reunión extraordinaria para discutir sobre su seguridad, pero nueve partidos de oposición e independientes se negaron a ir alegando falta de garantías de parte del gobierno.
Tras la reunión, el presidente Petro se comprometió a moderar su lenguaje. También estaría dispuesto a hablar con los precandidatos de todas las corrientes y los expresidentes del país, la mayoría críticos a su gestión, según el ministro del Interior, Armando Benedetti.
Javier Garay, doctor en Ciencia Política y docente de la Universidad Externado de Colombia, dijo a The Associated Press que puede ser difícil de pasar a la práctica las intenciones de bajar el tono del debate político con posiciones antagónicas marcadas.
Por un lado, el gobierno considera que lucha contra las élites, que representan los partidos políticos tradicionales, a las que ha tildado de “nazis” y que intentarían obstaculizar las reformas sociales en el Congreso. Por el otro, la oposición tiene, según el analista, una acumulación de molestias con el gobierno, con el que ya tenían hondas diferencias.
Según Garay, aunque el ataque a Uribe Turbay recuerda los asesinatos de candidatos de los años 1980 y 1990 que ocurrieron en el país, la actual coyuntura tiene matices diferentes.
“En esa época había un temor constante por la amenaza terrorista, pero se sabía que la fuente era ‘externa’, al ser el cartel de Medellín”, señaló Garay. “Mientras que ahora vemos una polarización desde el punto de vista político e ideológico, por lo que la noción es diferente”, explicó.
Según Garay, aunque el ataque a Uribe Turbay recuerda los asesinatos de candidatos de los años 1980 y 1990 que ocurrieron en el país, la actual coyuntura tiene matices diferentes.
“En esa época había un temor constante por la amenaza terrorista, pero se sabía que la fuente era ‘externa’, al ser el cartel de Medellín”, señaló Garay. “Mientras que ahora vemos una polarización desde el punto de vista político e ideológico, por lo que la noción es diferente”, explicó.
Fiscalía no considera por ahora principio de oportunidad para el joven sicario acusado de atentar contra Miguel Uribe y anunció decisión sobre su familia
Un adolescente de 15 años, señalado de disparar contra el senador Miguel Uribe, fue llevado al búnker de la Fiscalía tras ser imputado por intento de homicidio y porte de armas

Bajo estrictas medidas de seguridad, el menor de 15 años señalado de disparar contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay fue trasladado al búnker de la Fiscalía General de la Nación.
El adolescente, imputado por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, no aceptó los cargos formulados por el ente acusador, según un comunicado oficial.
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Este hecho se enmarca en una investigación que busca esclarecer los detalles del atentado ocurrido el pasado 7 de junio en el barrio Modelia, localidad de Fontibón, en el occidente de Bogotá.
De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía, el procedimiento de traslado se realizó tras la orden de internamiento preventivo emitida por un juez especializado del Sistema de Responsabilidad Penal para Adolescentes (Srpa).
Mientras tanto, el senador Uribe permanece en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos de la Clínica Santa Fe, donde recibe atención médica tras el ataque que ha generado conmoción en el país.

Fuentes de la Fiscalía aclararon que hasta el momento no se ha considerado otorgar un principio de oportunidad al menor implicado.
Para que esto sea posible, el adolescente y su defensa deben manifestar formalmente su intención de colaborar con la justicia y presentar una matriz de colaboración. Sin este requisito, no se avanzará en esa dirección, según explicaron las mismas fuentes.
En cuanto a la seguridad de los familiares del menor, el ente acusador desmintió que hayan sido incluidos en el programa oficial de protección a testigos.
No obstante, se adoptó una medida cautelar de protección y vigilancia inmediata para garantizar su seguridad, en el marco de la investigación que busca esclarecer los hechos relacionados con la planeación y ejecución del atentado. Estas medidas, según la Fiscalía, no implican una vinculación formal al programa de protección.
La investigación, liderada por la Fiscalía y la Policía Nacional, ha avanzado significativamente. Hasta el momento, se han recopilado más de 1.000 registros audiovisuales, realizado 23 entrevistas y llevado a cabo varios allanamientos, entre otras diligencias.

Estas acciones no solo buscan judicializar al presunto autor material del ataque, sino también identificar a los posibles responsables intelectuales detrás del atentado. La fiscal general, Luz Adriana Camargo, afirmó que se están tomando todas las acciones necesarias para esclarecer los móviles del ataque y ubicar a los determinadores del hecho.
Paralelamente, las autoridades investigan si el senador Uribe fue objeto de seguimientos previos al atentado. Según explicó la fiscal Camargo, se está evaluando el recorrido del esquema de seguridad del congresista hasta el lugar del ataque, con el objetivo de determinar si hubo vigilancia previa al momento del atentado.
Además, se han entrevistado a los familiares del menor implicado y se han reforzado las medidas de seguridad tanto para el senador como para su entorno cercano.
El atentado contra Miguel Uribe Turbay, quien también es senador, ha generado un amplio rechazo en diversos sectores del país y ha puesto en el centro del debate la seguridad de los líderes políticos en Colombia. La Fiscalía continúa trabajando en el caso, mientras el país sigue atento a los avances en la investigación y a la evolución del estado de salud del congresista.
Miguel Uribe Turbay muestra señales alentadoras en la UCI
El estado de salud del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay presenta señales alentadoras tras más de 72 horas de su ingreso en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Según el quinto parte médico emitido por la institución el miércoles 11 de junio a las 6:45 a. m., se han identificado indicios de mejoría neurológica, reflejados en una disminución del edema cerebral y una tendencia hacia la estabilización hemodinámica. El informe fue firmado por el doctor Adolfo Llinás Volpe, director de la Fundación.