El cielo nocturno de junio nos regala un espectáculo imperdible: la Luna de Fresa. Este fenómeno lunar está listo para iluminar el cielo de México y América Latina el 11 de junio de 2025, justo antes del solsticio de verano. Este fenómeno, cargado de historia y simbolismo, no pinta la luna de rosa, pero sí promete un show que no querrás perderte. ¿Por qué se llama así y cómo atraparla en su mejor momento?

Luna llena de fresa: un nombre con raíces culturales

La luna de fresa no se tiñe de rosa, pero su nombre evoca la dulzura de las cosechas. Este término proviene de los Algonquinos, un pueblo nativo del noreste de Estados Unidos y Canadá, que la bautizaron así porque coincidía con la temporada de cosecha de fresas en junio. Este nombre, documentado desde los años 30 por el Farmers’ Almanac, refleja la conexión entre los ciclos lunares y la naturaleza. En Europa, también se le conoce como Luna de Miel, ligada a la producción de hidromiel en verano. Este año, la luna llena será especial: estará más baja en el cielo que en los últimos 18.6 años, creando una ilusión óptica que la hará parecer más grande cerca del horizonte.

Minuto a minuto de la fase máxima en México

El 11 de junio de 2025, la luna llena de fresa alcanzará su pico de brillo en México a las 07:43 horas (hora del centro):

• 18:00 (10 de junio): La luna comienza a verse llena al atardecer, con un brillo intenso cerca del horizonte.

• 22:00 (10 de junio): El mejor momento para observarla, cuando la ilusión lunar la hace parecer más grande.

• 01:45 (11 de junio): La luna alcanza su fase llena exacta, con 100% de iluminación.

• 07:43 (11 de junio): Pico máximo de visibilidad, ideal para fotos si el cielo está despejado.

No necesitas telescopio; con unos binoculares puedes ver cráteres y detalles de la superficie. Busca un lugar con poca luz, como una azotea o un parque rural, y deja que tus ojos se adapten a la oscuridad por 15-20 minutos.

¿Cómo disfrutar al máximo la luna de fresa?

Para sacarle el jugo a este evento, elige un lugar con cielo despejado y lejos de la contaminación lumínica de la ciudad. Dice la NASA que la luna llena de fresa se ve mejor justo después del atardecer, cuando está baja y parece más grande por la ilusión lunar. Si quieres fotos épicas, usa un trípode y ajusta la exposición de tu cámara para capturar el brillo. También puedes aprovechar para meditar o reflexionar, ya que esta luna simboliza abundancia y crecimiento personal. En algunas culturas, se asocia con rituales de amor y fertilidad, así que ¿por qué no conectar con su energía? Solo asegúrate de revisar el clima, ya que las lluvias de junio podrían complicar la vista.

Horarios en otros países de América Latina

La luna de fresa será visible en toda América Latina, con horarios que varían según la zona horaria.

• Argentina, Chile, Uruguay (ART, CLT, UYT): 11 de junio, 08:43 horas.

• Bolivia, Paraguay (BOT, PYT): 11 de junio, 07:43 horas.

• Colombia, Ecuador, Perú (COT, ECT, PET): 11 de junio, 06:43 horas.

• Costa Rica, Guatemala, México (CDT): 11 de junio, 05:43 horas.

• Cuba, Venezuela (CDT, VET): 11 de junio, 07:43 horas.

El fenómeno será visible durante tres días, desde el atardecer del 10 hasta la madrugada del 12 de junio, con el mejor momento justo después del anochecer.

Una luna de cosecha y conexión

Más allá de la ciencia, la luna de fresa lleva un mensaje profundo. Para los Algonquinos, marcaba un momento de renovación y abundancia, un recordatorio de la conexión entre los ciclos celestiales y la Tierra. En 2025, este evento llega en un contexto de cambio climático, donde científicos monitorean cómo los patrones lunares y climáticos están cambiando. La luna llena de junio nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza y a celebrar la belleza efímera del cosmos. Es un momento para soltar lo que no sirve y abrir espacio a lo nuevo, como una cosecha emocional bajo el cielo estrellado.

La Luna de Fresa es más que un fenómeno astronómico; es una oportunidad para conectarnos con tradiciones ancestrales, reflexionar sobre nuestro entorno y disfrutar de la belleza del cielo nocturno. Ya sea que la observes por curiosidad científica, interés cultural o simplemente por admirar su esplendor, este evento es una invitación a mirar hacia arriba y maravillarse con el universo. ¿Qué intenciones plantarás bajo su luz?

La noche del 31 de mayo de 2025, un meteorito iluminó la Huasteca Potosina, dejando a todos boquiabiertos y con los vidrios temblando. Pero no es un caso aislado: desde México hasta Maine, los reportes de bólidos y meteoritos parecen estar en auge. ¿Es 2025 el año de los meteoritos? Con la NASA y la UNAM monitoreando el cielo, te contamos por qué parece que el cosmos está más activo que nunca y qué significa para nosotros.

¿El año de los meteoritos?

El 2025 está siendo un año movido en el cielo. En la Huasteca Potosina, el asteroide 2025 KS8 cruzó la atmósfera el 31 de mayo, generando un estruendo que sacudió municipios como Tamuín y Ciudad Valles. Según la Coordinación Estatal de Protección Civil, este bólido dejó residuos visibles al desintegrarse, creando un espectáculo de luces también visto en Querétaro e Hidalgo. Pero México no está solo: en abril de 2023, un meteorito cayó en Maine, EE. UU., y otro en Ontario, Canadá, en el mismo año, ambos detectados por radares de la NOAA. ¿Por qué tantos eventos? Los expertos dicen que no es que caigan más, sino que nuestra capacidad para detectarlos ha mejorado.

¿Por qué nos fascinan los meteoritos?

Un meteorito es un fragmento de roca o metal que sobrevive su viaje por la atmósfera y llega al suelo. Antes de tocar tierra, es un meteoroide en el espacio, y al entrar, se convierte en un meteoro o “estrella fugaz”. Según un estudio de la Universidad de Manchester, unos 17,000 meteoritos caen a la Tierra cada año, aunque la mayoría son diminutos, del tamaño de polvo o piedritas. Lo que hace a 2025 tan especial es la combinación de tecnología avanzada, como los radares NEXRAD y las redes de cámaras de la NASA, que detectan incluso los eventos más pequeños, y el interés público en compartir videos en redes sociales.

Los nuevos cazadores de meteoritos

¿Por qué parece que están por todos lados? La respuesta está en la tecnología. La plataforma de Defensa Planetaria de la NASA rastrean objetos cercanos a la Tierra (NEOs) con precisión nunca antes vista. En el caso del 2025 KS8, las autoridades mexicanas confirmaron su paso consultando datos de la NASA. Además, los radares meteorológicos, originalmente diseñados para tormentas, ahora captan meteoritos, como ocurrió en Maine en 2023, donde se recuperaron fragmentos tras un evento diurno. Y no olvidemos las redes sociales: usuarios de la Huasteca compartieron videos del estruendo que hizo vibrar ventanas, convirtiendo un evento local en noticia global. Esta conexión entre ciencia y tecnología nos hace sentir que el cielo está más activo.

¿Estamos en peligro?

Aunque los videos de meteoritos son impresionantes, no hay razón para entrar en pánico. La mayoría de los meteoritos, como el 2025 KS8, se desintegran en la atmósfera, dejando solo residuos incandescentes que no representan riesgo. Según la NASA, los meteoritos grandes, como el de Chelyabinsk en 2013, que hirió a más de mil personas por vidrios rotos, son raros. En la Huasteca, Protección Civil aseguró que no hubo daños, y el gobernador Ricardo Gallardo pidió calma. Sin embargo, eventos como este nos recuerdan que vivimos en un vecindario cósmico dinámico. La NASA estima que unos 48.5 toneladas de material meteórico caen a la Tierra diariamente, pero solo una fracción llega al suelo como meteoritos.

El 2025 nos está regalando un espectáculo celestial tras otro, desde el asteroide 2025 KS8 en México hasta bólidos en EE. UU. y Canadá. Aunque no hay peligro inminente, cada meteorito es un recordatorio de que la Tierra es solo un pequeño punto en un universo lleno de acción. Así que, la próxima vez que veas un destello en el cielo, graba un video, pero no te preocupes: el cosmos solo está diciendo hola.